Fatsia Japónica o Aralia del Japón

Cómo cuidar la Fatsia Japónica o Aralia del Japón

¡Hola a todos y a todas, amigos del mundo vegetal! Veréis, en el post de hoy os quiero hablar de una de mis plantas «de interior» favoritas.

Además de gustarme mucho la forma que tienen sus hojas y cómo crece, la Fatsia Japónica, Aralia Japónica o Falsa Aralia es una de las primeras plantas que adquirí y es una de las que más me ha costado cuidar.

Leía y veía videos sobre cómo cuidar y cultivar esta planta; casi todos recomendaban los mismos cuidados y en mi caso no funcionaban; por ello, he decidido escribir este post para todos aquellos que estén en mí misma situación y quieran mantener su Fatsia Japónica correctamente.

También tenéis un vídeo en mi canal de YouTube muy corto donde explico los cuidados básicos. Si queréis conocer mejor esta planta, seguid leyendo.

Tipo de planta, origen y floración

La Fatsia Japónica o Aralia del Japón es una planta de origen japonés. De la familia de las Araliáceas, la Fatsia Japónica es de porte erguido y arbustivo y puede llegar a medir hasta 5 metros de altura en su hábitat natural; si conseguimos que nuestra planta esté en una ubicación adecuada también podrá alcanzar tal envergadura.
Sus hojas son palmeadas y lobuladas, tienen entre 5 a 10 lóbulos. La Fatsia Japónica clásica es de color verde: la parte del haz tiene un color verde más intenso que el envés de las hojas, que son de color verde blanquecino. Sus hojas pueden alcanzar un gran tamaño y son el atractivo principal de esta variedad. Es perennifolia.

Hoy en día podemos encontrar diferentes variedades de Fatsias Japónicas, como la Fatsia Japónica variegada o la Fatsia Japónica Spiderweb.

Sabías que… La Fatsia Japónica tiene “vello” en sus hojas y tallos. Este “vello” se llama Tomento y lo tienen muchas plantas para protegerse del sol, frío, lluvia, vientos y plagas.

La Fatsia es conocida por su floración: durante otoño y cuando es adulta puede dar unas inflorescencias blanquecinas que se llenan de otras pequeñas flores blancas con cinco pétalos. Tras esto, surgen racimos de bayas negras muy similares a los de la Hiedra.

Iluminación, ubicación y temperatura

A pesar de ser cultivada como «planta de interior», en mi caso la Fatsia Japónica solamente ha funcionado en exteriores.
Es empleada como planta de interior porque los rayos solares podrían quemar las hojas de esta planta, por ello hay que evitar que le dé el sol directo (sobre todo el sol fuerte veraniego); a pesar de ser considerada de interior, la Fatsia Japónica, al igual que la mayoría de variedades de Ficus, agradece tener la máxima cantidad de luz posible y «mirar» al cielo, por lo que yo os recomiendo que si tenéis un patio interior, una terraza donde el sol directo no sea la iluminación protagonista o un porche techado, es una planta que se adaptará perfectamente y podréis mantener a vuestra Fatsia Japónica perfecta.

Fatsia Japónica «Spiderweb«

Si decidís tenerla en exterior con sol directo, la Fatsia Japónica lo soportará pero tendrá que hacerlo paso a paso: si la acabáis de adquirir, id acostumbrándola poco a poco al sol directo, para que el cambio de semi-sombra a sol no sea demasiado brusco y la planta se resienta.

Un lugar con mucha iluminación brillante indirecta será ideal para el cuidado de tu Fatsia Japónica.

Necesita que la brisa ligera fluya por sus alrededores para que sus tallos centrales crezcan con fuerza y ayuden al crecimiento de nuevos brotes y brazos, pero hay que tener cuidado: no soportará las heladas ni los vientos demasiado fuertes, por lo que si donde vives se alcanzan temperaturas muy bajas, te recomiendo que resguardes tu Fatsia durante esa temporada.

Es importante que recuerdes que tendrás que limpiar sus verdes y grandes hojas. En este post te cuento cómo hacerlo de una manera fácil y económica.

Riego y humedad

Cuando compré mi primera Fatsia Japónica y me informé sobre sus cuidados, la mayoría de gente recomendaba lo siguiente: interior, nada de sol directo y sustrato siempre húmedo. En mi caso no funcionó: tuve que tener dos Fatsias Japónicas para darme cuenta de que los cuidados que la mayoría proponía, no me funcionaban.

Yo espero que se seque totalmente el sustrato entre riego y riego. Cuando mantenemos el sustrato húmedo corremos el riesgo de que sus raíces, tallos y hojas se pudran y, según mi experiencia y como os digo casi siempre, el margen de aguante sin agua de las plantas es muy superior al que solemos pensar.

Si queréis conocer diferentes tips para saber cuándo regar, os recomiendo este post.

En el caso de la Fatsia Japónica, agradece que esperemos que el sustrato se seque entre riegos pero cuando sea hora de regarla lo hagamos de manera abundante. Conoce diferentes maneras de regar tus plantas leyendo este post de aquí.

Sobre la humedad, durante las épocas calurosas, es recomendable que aumentéis la humedad ambiental de tu Fatsia Japónica, podéis hacerlo de diferentes formas, pero mis favoritas para el verano son la pulverización de agua en las hojas y las duchas. Si queréis conocer más formas de aumentar la humedad para tus plantas te recomiendo este artículo de aquí.

¡CUIDADO! Cuando pulvericemos o mojemos las hojas de nuestras plantas tenemos que asegurarnos de que no se queda agua acumulada sobre las hojas: esto aumentará la proliferación de hongos y tendremos más posibilidad de sufrir sus ataques.

Sustrato y maceta

En cuanto al sustrato, hay que asegurar un buen drenaje, por lo que añado diferentes elementos drenantes para que el agua fluya correctamente y la planta pueda atrapar toda la humedad que necesite.

La mezcla de sustrato que uso para mis Fatsias Japónicas o Aralias es la siguiente:

  • Dos partes de sustrato universal
  • Una parte de hummus de lombriz
  • Una parte de perlita
  • Una parte de corteza de pino

*Podéis añadir arcilla expandida o piedras en el fondo de la maceta para que los agujeros de drenaje no se obstruyan, así os aseguráis de que el agua no se queda estancada en el fondo.

En mi caso tengo dos Fatsias Japónicas en casa: una en maceta de barro y otra en plástico. Lo más importante es asegurar un drenaje correcto y no excederse con los riegos. Si quieres saber todo sobre las diferentes macetas, lee este artículo.

Multiplicación, propagación y poda

La Fatsia Japónica o Aralia del Japón se suele propagar mediante la germinación y cultivo de semillas, aunque si tenemos una Fatsia Japónica de gran envergadura y hemos decidido multiplicarla, lo podremos hacer mediante esquejes.
Hay diferentes maneras de hacer esquejes aunque en el caso de la Fatsia Japónica yo la suelo multiplicar mediante esquejes de tallo:

  • Corta un esqueje de tu planta donde observes que hay un nudo y en un futuro aparecerá un nuevo brote.
  • Deja que el corte o herida de tu esqueje se seque antes de meterlo en un vaso con agua (así evitaremos que el corte se pudra).
  • Pon tu esqueje en un vaso o recipiente con agua; asegúrate de que el nudo esté en contacto con el agua (si no lo está, seguramente tu esqueje acabe pudriéndose y si no lo hace, tardará mucho más).
  • Evita que las hojas de tu esqueje estén en contacto con agua (con el contacto constante del agua se acabarán pudriendo).
  • Es recomendable hacer este proceso de multiplicación durante la época de crecimiento de la planta (en este caso, durante primavera o verano).
  • Con el paso de las semanas verás que tu esqueje comienza a tener raíces.
  • Una vez tenga aproximadamente 3-4 dedos de raíces ya podrás pasar tu esqueje a un nuevo sustrato.
  • Utiliza un sustrato drenante y una maceta adecuada al tamaño de tu esqueje y sus raíces.
  • Es recomendable que durante las primeras semanas tras la plantación de tu esqueje mantengas el sustrato húmedo, ya que viene de estar en agua con humedad constante y directa y si no mantienes la humedad correrás el riesgo de perder tu nueva planta.

Abono y fertilización

Abonar o fertilizar es un paso importante que a menudo pasamos por alto. Para que el sustrato tenga nutrientes y nuestras plantas crezcan correctamente necesitamos hacerlo.

Sea cual sea el método que vosotros elijáis, siempre recomiendo que añadáis hummus de lombriz en vuestro sustrato y, además, que sigáis las recomendaciones del fabricante de vuestro abono o fertilizante para evitar exceso de fertilización y correr riesgos de perder nuestra planta.

El periodo de crecimiento de las Fatsias es durante la primavera-verano, por ello es importante hacerlo durante esta época. No olvidéis abonarla durante el resto del año, siempre espaciando más el abonado y la fertilización y siguiendo los consejos del fabricante.

Plagas y enfermedades

Según mi experiencia, la plaga más común de Fatsia Japónica es la Cochinilla Algodonosa.

La Cochinilla Algodonosa es de color blanco y con forma ovalada; parece estar forrada con algodón (de ahí su nombre) y suele ponerse en el envés de las hojas y en las ramificaciones. Es muy común en suculentas, ya que se meten en cualquier recoveco y son realmente difíciles de eliminar. Cuando veo que alguna de mis plantas está afectada por Cochinilla Algodonosa, suelo utilizar Aceite de Neem y lo pulverizo (rebajado con agua) sobre la planta.

¡Cuidado! No olvides apartar tu planta del resto del jardín para que la Cochinilla no se pase a otras plantas.

Si la planta no tiene mucha Cochinilla Algodonosa, lo que suelo hacer es impregnar bastoncillos de las orejas en alcohol de farmacia y las voy quitando con el bastoncillo. Recuerda mirar por el envés de las hojas y los tallos; suelen “esconderse” en los recovecos de nuestras plantas.

Puede que tu planta tenga problemas pero que a simple vista no observes ninguna plaga. Aquí te dejo un post donde hablo de diferentes alteraciones que pueden sufrir nuestras plantas.

Y hasta aquí todo sobre la Fatsia Japónica o Aralia del Japón. Como he ido comentando a lo largo del post es una planta que me fascina y adoro ver en mi jardín. ¿La conocíais? ¿Os atrevéis con una?

Recordad que podéis seguirme en InstagramFacebook y en mi canal de YouTube.

Otros posts que seguro que te interesan

Posts recomendados

2 comentarios

  1. Muy completo y claro el post. Me gusta porque lo explicas todo pasa a paso y es ideal para simples aficionados como yo.
    Sigue escribiendo, por favor.
    Sobre la aralia (no sabía que se llamaba también Fatsia), no he conseguido que me durara. Creo que siempre me he pasado con el riego. Voy a ver otro intento a ver si tengo más suerte. Realmente es un planta preciosa.

    1. Con las plantas una de las cosas más importantes es la paciencia y no decaer en intentarlo. Espero que esta vez te salga todo bien. Un saludo.

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: