ORQUÍDEAS: Cómo cuidar la Orquídea Phalaenopsis
Elegantes, exóticas y misteriosas; así son las Orquídeas. Puedes encontrarlas en muchísimos colores y formas, aunque si se aprecian por algo es por su floración.
El cuidado de las Orquídeas no siempre es complejo; de hecho, muchas veces tendemos a complicar sus cuidados. En el post de hoy, hablaremos de los cuidados de las Orquídeas Phalaenopsis para que se mantengan sanas temporada tras temporada.
Presentando las Orquídeas
Las Orquídeas, pertenecientes a las Orquidáceas, es una familia de plantas perennes, algunas de hoja perenne o semiperennifolias.
Hay alrededor de 750 géneros conocidos, unas 225000 especies, sin contar todos los híbridos que van apareciendo.
Las flores de las Orquídeas tienen 3 sépalos externos y 3 pétalos internos.
Sabías que… el pétalo inferior es conocido como labio, ya que parece que forma una pequeña boca carnosa.
En la naturaleza encontraremos dos tipos principales de Orquídeas:
- Las Orquídeas terrestres: se desarrollan en diferentes hábitats y algunas de ellas soportan las heladas
- Las Orquídeas epífitas: son las que sobreviven en climas tropicales, sus raíces son aéreas, no soportan el frío y necesitan sustratos especiales para sobrevivir. En general tienen flores más llamativas, por eso son más fáciles de conseguir en los viveros y floristerías.
Sabías que… Las plantas epífitas son aquellas que viven sobre otras plantas pero no son parasitarias. Otros ejemplos son los Rhipsalis y las Bromelias.
En este post vamos a hablar de la Orquídea más comercial, la que seguro que has regalado o te han regalado; es la Orquídea Phalaenopsis, una de las orquídeas epífitas.
- Las Orquídeas Phalaenopsis tienen su origen en Filipinas, aunque también crecen en algunas zonas de África, Australia y la parte tropical de Asia.
- Al ser una Orquídea epífita, crece encima de los troncos de los árboles o sobre las rocas (litofitas) sin parasitar, como hemos mencionado arriba, obteniendo los nutrientes necesarios para vivir a partir de sus raíces trepadoras y la humedad a través de sus raíces aéreas.
Sabías que… El nombre de Phalaenopsis viene del latín “phalaena” (mariposa) “opsis” (parecido).
Antes de comprar una orquídea asegúrate de…
- Cuando vayas a comprar una Orquídea, tanto si es para ti mismo como si es para un regalo, es recomendable que no solamente te fijes en sus flores, lo más importante es que te fijes en sus hojas y en sus raíces.
- Las hojas deben estar sanas, no deben mostrar síntomas de falta de hidratación o manchas irregulares, y las raíces tienen que estar verdes y gruesas, con las puntas igual que el inicio.
- Si compras una Orquídea en mal estado desde el principio, será muy difícil que dure.
¿Cómo cuido mi orquídea?
Iluminación
Durante la época de floración es recomendable que las resguardes del sol directo: procura que reciban mucha luz indirecta para ayudar a la floración, pero ten cuidado con los rayos solares, ya que estos quemarán sus hojas y flores.
Durante la época en la que no están en flor puedes poner tu planta con luz solar directa, pero asegúrate de hacerlo poco a poco; si no está acostumbrada, se quemará. Ve introduciéndola poco a poco a su nueva iluminación. Si no te atreves, mantén la misma iluminación que durante la época de floración.
- Si observas que las hojas de tu Orquídea se tornan de color demasiado oscuro o verde pálido puede señalar falta de luz.
Durante las épocas de verano, asegúrate de que a tu Orquídea no le da el sol directo y está en lugares donde el aire es fresco: ponla cerca de una ventana cubierta por una cortina y procura que le dé algo de aire sin llegar a dañarla.
Si vives en un lugar que no es muy caluroso, te recomiendo que te atrevas a sacarla al exterior (cubriéndola del sol directo), ya que esto animará su floración.
En cuanto a la temperatura…
La Orquídea Phalaenopsis es muy sensible a las heladas y al frío; la mayoría de ellas soportan temperaturas mínimas de 10º, por lo tanto es necesario controlar las temperaturas con este tipo de plantas. Si necesitas consejos de cómo resguardar tus plantas del frío, te recomiendo que leas este artículo.
Sobre las varas florales…
Durante la épica de floración tu Orquídea dará una o más varas florales, que normalmente crecen debajo de las hojas más antiguas de la planta y en la zona central. Las varas son más oscuras en comparación con las raíces aéreas; cuando crecen, lo hacen hacia arriba y es de donde salen las flores.
Usualmente se “entutoran” para que las flores se queden arriba de manera más estética, aunque puedes seguir el instinto de la naturaleza y dejar que las varas sigan su patrón original: conseguirás que el peso de las flores haga que la vara floral quede de manera colgante, una propuesta poco vista pero realmente especial e interesante.
¿Cómo riego mi orquídea?
Uno de los errores más comunes en el cuidado de las Orquídeas es el exceso de riego. Si no florece, la regamos para que lo haga. Si florece, la regamos para que continúe haciéndolo. Y muchas veces no tenemos nuestras orquídeas en un sustrato adecuado… Esto es un gran error.
Las Orquídeas son de las plantas más fáciles y comunicativas de regar: observa sus raíces.
Cuando están de color verde significa que están hidratadas, por lo que no es necesario que las riegues. Si, por el contrario, las raíces están de color gris blanquecino… están deshidratadas por lo que puedes dar el paso y regarlas.
Es recomendable que riegues tus Orquídeas mediante inmersión o por el plato, no por arriba.
¿Cómo se riega por inmersión o mediante el plato?
El riego por inmersión o mediante el plato es de los más sencillos y nos sirve para evitar problemas comunes en el jardín como las moscas del sustrato.
- Simplemente llena un recipiente hondo hasta la mitad de agua y posa tu maceta dentro.
- Deja que la planta absorba el agua necesaria, puedes dejarla durante una mañana o una tarde.
- Una vez la planta haya cogido toda el agua necesaria, pon tu planta en un lugar donde pueda drenar todo el agua sobrante, para que no se le quede agua acumulada en el plato o cubremacetas y corramos el riesgo de que se pudra.
¿Y sobre la humedad?
Durante primavera y verano, épocas de calor, es recomendable (además de aumentar los riegos) rociar tus Orquídeas. Durante invierno, si está en época de crecimiento, también tendrás que rociarla, aunque los riegos tendrán que ser más pausados para evitar que se pudra. Simplemente observa sus raíces.
Cuidado. Muchas orquídeas entran en reposo total durante las épocas frías. Si es el caso de tu orquídea, paraliza los riegos por completo.
Sustrato para orquídeas: uno de los pasos más importantes
Y en cuanto al sustrato, simplemente observa su sustrato y raíces…
- ¿Está todo a simple vista? Si es sí, tu Orquídea está en el sustrato adecuado.
- Si no consigues ver las raíces de tu Orquídea Phalaenopsis hay algo que va mal…
Te dejo una receta de sustrato ideal para Orquídeas epífitas, aunque como siempre recuerda: puedes sustituir los “ingredientes” por otros que tengas a mano. Lo importante es la función.
Prepara tu mezcla con:
- 2 partes de material fibroso (como la corteza de pino)
- 1 parte de material poroso (como la arcilla expandida)
Importante. Evita la compra o el cultivo de Orquídeas que tengan las raíces sumergidas en líquidos o geles: nunca es una buena opción para las plantas epífitas y acabarán muriendo.
Aunque si eres un coleccionista de estas plantas, sabrás que hay gente que no tiene las orquídeas en maceta y sustrato, por lo que vamos a hablar sobre…
¿Qué maceta es mejor para mi orquídea?
Al ser plantas epífitas, tenemos muchas maneras de cultivarlas: macetas y jardineras colgantes con o sin tutor, cultivados directamente en cortezas, o sobre otras plantas de tallo leñoso.
Aunque lo habitual es tenerlas directamente en macetas. Pero recuerda, NO deben ser macetas opacas.
Es recomendable y muy típico ver Orquídeas en macetas trasparentes… ¿por qué?
Como hemos ido comentando a lo largo del artículo, es importante observar las raíces y que la planta reciba luz y esté en un lugar aireado, por lo que las macetas trasparentes nos ayudan a observar fácilmente el estado de las raíces y por lo tanto, el estado de la Orquídea.
¿Quieres un consejo extra? Pasa de los cubremacetas para Orquídeas. Desde luego que quedan mucho mejor, pero justo como acabamos de decir, las Orquídeas necesitan unas condiciones en las raíces y, si añadimos un cubre macetas, conseguiremos todo lo contrario; además, ¿quién necesita más decoración si ya tenemos las flores de las Orquídeas?
¿Cómo la abono o fertilizo?
¡Para conseguir la floración y el desarrollo de la planta este es uno de los pasos más importantes!
Como siempre comentamos, en el mercado hay muchos tipos de abonos: de liberación lenta, para mezclar con el agua de riego, abonos foliares… En el caso de las orquídeas es recomendable usar abonos foliares o mezclados con el agua de riego.
Para ello, ve a tu centro de jardinería de confianza y hazte con un abono o fertilizante adecuado para estas plantas. Sigue siempre las indicaciones del fabricante, no abones más de lo necesario pensando que así tu planta estará mejor, porque conseguirás todo lo contrario: ahogarás a tu planta y acabará muriendo.
¿Mi orquídea ha crecido demasiado, cómo la trasplanto?
Para empezar, si tu Orquídea está en flor, has de esperar a la próxima temporada para hacerlo: el trasplante estresará a tu planta y hará que pierda todas las flores.
El momento ideal para los trasplantes de las orquídeas es cada dos años, durante la primavera.
No la pases a una maceta mucho más grande: simplemente escoge una maceta de 2-3 dedos más grandes de la que está, si la pasas a una maceta mucho mayor, tu orquídea se estresará y seguramente acabe falleciendo.
¿Sabes qué son los Keikis?
Su nombre viene del hawaiano y significa bebé.
Nosotros lo llamaríamos hijuelo o vástago y son unas pequeñas orquídeas exactamente iguales a su madre, que aparecen en la vara floral y una vez tengan 3 centímetros, 3 hojas y 3 raíces, podrás separar el Keiki de la planta madre y plantarla en su propia maceta (que tendrá que ser mucho más pequeña para que pueda crecer adecuadamente).
Este fenómeno no se suele repetir en todas las Phalaenopsis; de hecho, es muy difícil que se produzca, por lo que si tu planta te ha regalado un Keiki, puedes estar orgulloso: tu orquídea está en perfectas condiciones.
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