Todo sobre la Corona de Cristo

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Corona de Cristo, de Espinas o Euphorbia Milii

La Euphorbia Milii, Corona de Cristo o Corona de Espinas es una planta muy utilizada en jardines exteriores por su fácil cultivo y sus bonitas flores.

En el post de hoy aprendemos todo sobre esta planta suculenta, fácil de cultivar y muy resistente.

La Corona de Cristo, de nombre científico Ephorbia Milii, es una planta suculenta originaria de Madagascar, de la familia de las Euphorbiaceae, una familia de plantas muy extendida y con muchísimas variedades.

¿De dónde viene su nombre? Se dice que la Corona de Cristo fue utilizada para hacer la corona de espinas de Jesús.

Como he mencionado antes, es un tipo de suculenta de la familia de las Euphorbias, en este caso, la Euphorbia Milii puede llegar a medir hasta más de un metro y sacar muchos brazos creando una planta muy portentosa e incluso peligrosa.

¿Por qué peligrosa? Los tallos de la Corona de Cristo tienen fuertes espinas. El tallo es de color pardo blanquecino, al igual que las espinas.

La Euphorbia Milii tiene pequeñas hojas verdes ovaladas y es muy conocida por sus pequeñas flores: las hay en diferentes colores, aunque las frecuentes son las de color rojo.

La floración se produce durante todo el año si la planta está en buenas condiciones, es decir si no hay cambios bruscos de temperatura, tiene espacio para crecer y la planta está nutrida.

La Corona de Cristo es una planta súper resistente.

Es recomendable tenerla en el exterior a pleno sol directo para que crezca adecuadamente sin etiolarse y pueda florecer.

Es una planta muy fuerte, soportará todo tipo de climas, aunque es recomendable evitar las heladas, ya que pueden deteriorarla. En las épocas de mucho frío es recomendable observar nuestra planta y si es necesario, protegerla.

Si tienes tu Corona de Cristo en el interior y quieres realizar el cambio al exterior para que crezca mejor, es recomendable que lo hagas poco a poco: ve adaptándola progresivamente a su nueva ubicación para que no sufra demasiado.

Al tratarse de una suculenta es recomendable que usemos un sustrato drenante y que no mantenga la humedad, al igual que la maceta.

En este post te dejo varias mezclas de sustrato para diferentes tipos de plantas, y aunque el sustrato para suculentas puedes comprarlo directamente, yo te explico la mezcla que suelo utilizar:

  • Dos partes de sustrato universal
  • Dos partes de perlita
  • Una parte de arena
  • Una parte de hummus de lombriz

Recuerda que… si no tienes los ingredientes exactos, puedes sustituirlos por otros que cumplan la misma función.

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En cuanto la maceta, siempre depende de dónde tengas ubicada la Corona de Cristo y el tipo de clima del lugar en el que vivas.

Además, asegúrate de que tu planta tiene el espacio suficiente para crecer, aunque la Corona de Cristo no necesita mucho espacio para hacerlo, es recomendable que la trasplantes y compruebes el estado del sustrato: aprende cómo, cuándo y porqué es tan importante el trasplante en las plantas.

Volvemos a recordar que la Corona de Cristo es una suculenta: mucho cuidado con los riegos.

Es capaz de soportar largas temporadas de sequía, de hecho, es recomendable que dejemos que el sustrato se seque totalmente entre riegos para no excedernos y que nuestra planta muera ahogada.

Una vez el sustrato esté totalmente seco, es recomendable regar con cantidades abundantes de agua, pero recuerda, espera a que el sustrato se seque totalmente.

Importante. Durante el invierno, controla mejor los riegos: es fácil excederse, por lo que debes asegurarte de que el sustrato está totalmente seco introduciendo un palito en el sustrato para saber si continúa húmedo.

Como hemos dicho anteriormente la Corona de Cristo es una planta realmente fuerte que crece prácticamente en cualquier lugar y en cualquier situación, por lo que en muchas ocasiones la encontramos creciendo a la perfección sin ningún tipo de cuidado.

Si tienes una y quieres que esté al 100% es recomendable fertilizarla o abonarla para que progrese adecuadamente.

Es recomendable el uso de abono específico para suculentas. Elige el que tú prefieras; en el mercado hay muchísimas marcas y tipos (de liberación lenta, diluidos en agua, para posar en el sustrato, mezclados…); escoge el que más te convenga, lee las instrucciones y síguelas para no excederte.

¿Sabías que…? A pesar de que muchas veces se crea lo contrario, un exceso de abono o fertilizante puede realizar todo lo contrario a lo que se busca. Siempre sigue las instrucciones y no te excedas o correrás el riesgo de perder tu planta.

Estamos ante una planta en la que todo son ventajas: fácil de multiplicar y propagar y sin necesidad de poda.

Afortunadamente la poda es innecesaria en esta planta; a no ser que queramos reducirla de tamaño o multiplicarla no nos pondremos en peligro ante sus espinas.

Recuerda. Si decides manipular la Corona de Cristo, usa guantes gruesos, gafas de protección y unas buenas tijeras de poda. Aquí te dejo algunos de los imprescindibles de jardinería.

Como todas las Euphorbias, al cortarla liberará un líquido blanco tóxico. Asegúrate de lavar bien todos los materiales de jardinería tras su uso.

Si quieres multiplicar tu ejemplar es realmente fácil:

  • Selecciona las partes que quieras multiplicar
  • Deja que seque la herida hasta que la veas de color pardo
  • Una vez seca, entierra tu esqueje en un sustrato para suculentas
  • Riega de manera abundante y espera a que el esqueje se adapte a su nuevo hogar, no tardará mucho en hacerlo
  • Es recomendable hacerlo en primavera-verano, no durante las épocas de invierno

Si tu corona de cristo no florece…

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  • Puede ser que se deba al exceso de riego. Contrólalos bien y asegúrate de que no estás ahogando tu ejemplar
  • Falta de luz. Muy importante: si no hay sol, no hay flores, por lo que pon tu Corona de Cristo en un lugar donde reciba muchas horas de sol directo.
  • Frío. A pesar de que es una planta que lo aguanta todo, durante las épocas frías se centrará en sobrevivir, gastará toda su energía en ello y no tendrá suficiente para florecer. No es un problema, es normal, cuando acabe la temporada, asegúrate de seguir todos los cuidados explicados anteriormente y volverá a florecer ¡guarda este post para que no se te olvide o crea tu propia ficha de plantas!

Plagas y enfermedades más comunes…

  • El exceso de riego es el más habitual. Conoce bien tu planta, su sustrato, ubicación, iluminación y no te excedas con los riegos.
  • Cochinilla lapa. Si observas puntos de color marrón en tu Euphorbia Milii tenemos algo claro: cochinilla lapa. Hay diferentes maneras de deshacerte de ella, aplica aceite de neem rebajado con agua en abundancia y después limpia tu planta. Si lo prefieres, hazte con un plaguicida específico y aplícalo tal y como indica el fabricante.
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