Marantas: cómo cuidarlas
En este artículo os explicamos cómo cuidar y mantener sanas las Marantas, una planta «de interior» ideal para tener en cualquier lugar de casa, patio o jardín.
☛ Además de leeros este artículo, os dejamos el video de nuestro canal de YouTube en el que os contamos cómo las cuidamos nosotros:
Tipo de planta y origen
Las Marantas, al igual que las Calatheas, son de la familia Marantaceae.
En común tienen su maravilloso follaje con colores espectaculares y que son plantas de la oración, es decir, se mueven a lo largo del día: por la noche sus hojas se enrollan y pliegan y por la mañana se abren.
Las Marantas son de origen tropical, tienen porte rastrero; si las tenéis en alguna estantería quedan espectaculares con su caída y sus bonitas hojas de colores.
En su hábitat natural, suelen vivir en los lugares sombríos de los sotobosques. Son plantas que no requieren de muchos cuidados aunque son exigentes con los riegos y necesitan bastante humedad para poder crecer de manera adecuada.
Ubicación e iluminación
Las Marantas son plantas con las que tenemos que asegurarnos de controlar la temperatura (ya no soportarán temperaturas extremas, sus hojas se secarán y crecerá de manera desigual) y de que no llegue el sol directo.
Una recomendación es que las tengáis con más plantas a su alrededor (esto hace que haya más humedad ambiental, aquí os dejo un post donde hablo sobre cómo conseguir más humedad ambiental), con mucha iluminación pero sin sol directo, ya que este quemará sus hojas.
Se suele decir que son plantas que no precisan de mucha luminosidad para su crecimiento, y desde luego que sobreviven a lugares con poca iluminación, ya que en su hábitat natural crecen en las zonas sombrías, aunque también es cierto que cuanta más iluminación tenga, más rápido será su crecimiento, su follaje será más densos y sus colores más llamativos.
¡Cuidado! No soportan el sol directo, ya que éste quemará sus hojas. Evita lugares donde pueda recibir sol directo o la luz haga efecto lupa para evitar que sus hojas se quemen.
Riego, humedad y temperatura
Ya que viene de los sotobosques tropicales, es una planta que adora la humedad.
Para conseguir un ambiente óptimo, podéis pulverizar sus hojas con agua, sobre todo durante las épocas de calor, que es cuando más lo precisan. Aunque cuidado con este método de aumentar la humedad, ya que si nos pasamos rociando o pulverizando, puede ser que aparezcan hongos en sus hojas.
También puedes tenerlas con más plantas a su alrededor, ya que esto crea un “microclima” y entre el resto de plantas hace que la humedad aumente.
☛ Hay diferentes maneras de mantener la humedad, os dejamos el enlace para conocer los diferentes métodos en este artículo.
Como hemos dicho arriba, adoran la humedad. Para conseguir un ambiente óptimo, además de pulverizarlas (con cuidado), yo suelo mantener el sustrato húmedo, pero no encharcado, esto se consigue con un buen sustrato que mantenga la humedad, si sigues leyendo sabrás algunas de nuestras mezclas.
Las tenemos en macetas de plástico (aunque tenéis que tener en cuenta en qué condiciones las tenéis vosotros para decidir qué maceta es mejor, os hablamos sobre los pros y contras de las diferentes macetas en este post) y siempre que vemos que el sustrato está empezando a secarse, las regamos de manera muy ligera.
¡Cuidado! Si decides pulverizar tus plantas, asegúrate de que no se queda agua posada sobre las hojas. Si se queda, será un reclamo para futuras plagas, sobre todo hongos. Aprende a hacer un fungicida casero con Cola de Caballo leyendo este artículo de aquí.
Al ser de la familia de las Marantaceaes, son plantas a las que no les gusta el agua muy dura. Nosotros recomendamos que si no podéis regar con agua potable, dejéis el agua del grifo reposar durante al menos 24 horas, y así, el agua rebajará su dureza.
☛ Si observas que las puntas de sus hojas se empiezan a secar tenemos un problema pero… ¿cuál? Lee este artículo para saber qué le pasa a tu planta.
¡Cuidado con los cambios de temperatura!
No soportarán temperaturas muy frías, por ello, es importante tener en cuenta que si vivimos en zonas donde suele bajar mucho la temperatura, tendremos que ubicarlas en lugares con temperaturas lo más constantes y controlables posibles.
☛ ¿Tienes plantas sensibles a las temperaturas? Aquí te dejamos unos consejos para mantener tus plantas durante las épocas frías y mantener tus plantas durante tus plantas durante las épocas de calor.
Multiplicación , propagación y abono o fertilización
Para nosotros, la manera más fácil de hacerlo es mediante esquejes de tallo. Aquí te enseñamos cómo:
- Si tenéis una Maranta, podréis observar el nudo, de donde saldrá un nuevo tallo con sus nuevas hojas (veréis que también hay alguna raíz).
- Recomiendo cortar por encima del nudo y meter este nudo en agua. Dependiendo de la época en que lo hagáis (la época que yo recomiendo es finales de invierno y primavera) tardará más o menos en enraizar.
- Una vez sus raíces han salido, podemos pasar a sustrato nuestro esqueje, siempre manteniendo la humedad para que nuestra nueva planta no se resienta tras el cambio de agua a sustrato.
En cuanto al abono y fertilización, no podemos olvidarnos de hacerlo durante las épocas de crecimiento, aunque si tenemos a nuestras plantas en ambientes y temperaturas constantes lo podemos hacer durante todo el año (rebajando la dosis durante las épocas que no son de crecimiento).
Recuerda que… Puedes abonar tus plantas con tu abono o fertilizante favorito (ya sea de liberación lenta, líquido, sólido, en forma de bola, en forma de palo…) pero siempre debes seguir los consejos del fabricante para no pasarte y matar tu planta.
Tipo de sustrato y maceta
Nosotros os recomendamos un sustrato que sea un sustrato suelto, y dado que estamos hablando de una planta de origen tropical, que mantenga la humedad sin apelmazarse.
Si es tu primera vez con una Maranta te recomendamos que consigas un sustrato de buena calidad, ya que normalmente estos van mezclados con algo de perlita o vermiculita.
Podéis realizar vuestras propias mezclas de sustrato, en este artículo os explico diferentes mezclas, aunque en el caso de las Marantas solemos utilizar este:
- Dos partes de sustrato universal
- Una parte de hummus de lombriz
- Una parte de perlita
- Una parte de fibra de coco
- Una parte de corteza de pino
Lo más importante del sustrato: que no se apelmace, que deje crecer correctamente las raíces de nuestra planta, y que mantenga la humedad sin encharcarse demasiado ¡sin olvidar que pueda retener los nutrientes del abonado o fertilización!
En cuanto a la maceta, que es el lugar donde nuestra planta crecerá y vivirá, os hablo en este artículo sobre los diferentes tipos de macetas y nuestras recomendaciones, aunque en este caso, os recomendamos las macetas de plástico.
Y… ¿por qué? Las macetas de plástico retienen más la humedad, y si añadimos un cubre macetas bonito, la maranta será una planta genial para tener en cualquier rincón de nuestro hogar.
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