La Manzanilla: planta y beneficios de la infusión
La manzanilla (también llamada camomila) común o manzanilla romana es una hierba perenne de la familia de las asteráceas, que encontramos en campos secos y alrededor de jardines y terrenos cultivados en Europa, América del Norte, América del Sur y el Norte de África. Actualmente se cultiva en muchos países del mundo como España y Argentina.
¿Qué es la manzanilla?
Se trata de una de las hierbas medicinales más antiguas de las que hay conocimiento. Es posible que fuera su intenso y agradable aroma lo que despertó el interés hacia ella.
La manzanilla es actualmente una de las plantas más consumidas en forma de infusión. También se usa en productos para el cuidado del cabello y de la piel, en perfumes y cosméticos y para dar sabor y aromatizar alimentos. Además se utiliza en medicina tradicional, aunque no hay evidencias científicas que respalden las propiedades que se le atribuyen.
Por último, se puede crear con ella crear un delicioso y aromático césped de manzanilla en tu jardín.
Cómo sembrar manzanilla
La manzanilla común se cultiva durante todo el año, en un suelo bastante suelto y humedecido.
Para la plantación, se deben colocar las semillas a una profundidad que sea el doble o triple del tamaño de la propia simiente. Hay que tener especial cuidado en esto pues si se entierran a mucha profundidad no germinarán.
Es importante que se rieguen con cuidado y con una cierta regularidad para favorecer la germinación y el desarrollo de la mata. En aproximadamente 15 días comenzarán a brotar las plantas.
La camomila se desarrolla especialmente bien en suelos con un buen drenaje, que no se apelmacen y de neutros a ligeramente ácidos.
La manzanilla necesita un clima con temperaturas templadas y crece muy bien cuando recibe la luz del sol directamente.
La manzanilla puede contraer enfermedades o pestes, aunque es capaz de repeler a muchas de ellas. Las plagas más comunes son de pulgones y trips, que afectan a la planta sobre todo en primavera, verano y otoño.
Es preferible regarla de menos a regarla de forma abundante ya que puede aguantar mejor la falta de agua que el exceso de ella.
CONSEJOS
- Abona cada cuatro o seis semanas.
- Retirar las flores marchitas y recortar la planta alguna vez para incentivar la floración.
¿Cómo preparar una infusión de manzanilla?
Seguro que alguna vez has tomado una infusión de manzanilla. Veamos cómo prepararla correctamente para que la manzanilla suelte todas sus propiedades.
Atención: Para usarla como infusión se emplean las flores. Se recogen en el momento de la floración (generalmente 3 o 4 veces al año). Después se secan al aire, en capas finas, en un lugar a la sombra y aireado. Ya puedes guardarlas para su uso. Si las compras en bolsitas, asegúrate de que son las flores.
Preparar una infusión de manzanilla es sencillo:
- Pon agua a calentar y, cuando esté a punto de hervir, echa dos cucharaditas de manzanilla (por vaso de agua).
- Apaga, cubre la infusión y déjala reposar unos 10 minutos.
- Usar un colador para quitar las flores (si usas bolsita te saltas este paso) y ya tienes lista la infusión.
- Si no te gusta el sabor de la manzanilla o simplemente quieres probar sabores diferentes, prueba a mezclar la manzanilla con menta, boldo o hinojo; se complementan bien.
- Si te gusta más dulzona, la miel siempre es una buena opción.
NOTA: Hay gente que habla de “té de manzanilla”, pero es una expresión un tanto incorrecta. Si hablamos de la preparación con agua caliente de esta o cualquier otra planta que no sea té (té negro, té verde, etc.), es necesario hablar de infusión.
Beneficios de la infusión de manzanilla
- Favorece una buena digestión y alivia problemas digestivos. Si sentimos que no hemos digerido bien una comida y nos notamos algo molestos, una infusión de manzanilla siempre es una buena idea.
- Ayuda al tránsito intestinal. La manzanilla contribuye al buen funcionamiento del tránsito intestinal, reducir las infecciones del tracto digestivo y beneficia la flora intestinal.
- Relaja y ayuda a dormir. La manzanilla tiene propiedades calmantes. Si estás en una situación de estrés o te cuesta dormir, prepárate una infusión de manzanilla y lo notarás.
- Alivia los dolores menstruales. Los dolores menstruales pueden ser muy dolorosos; la manzanilla los hace más llevaderos. Para reducir los síntomas premenstruales y menstruales, toma una infusión de manzanilla a partir de la tercera semana del ciclo menstrual.
- Favorece la salud bucal. La placa dental y la gingivitis son alteraciones que pueden desencadenar problemas severos en la dentadura. Usa la manzanilla como enjuague bucal.
- Es un colirio natural de ojos. Los llamados “baños de manzanilla” son perfectos para aliviar y luchar contra la conjuntivitis, los orzuelos o los ojos cansados. También se usa para disminuir las ojeras.
- Calma la piel y reduce la inflamación. En cosmética natural, la flor de manzanilla se utiliza por sus efectos calmantes, antisépticos y cicatrizantes. Es frecuente encontrarla en cremas para piel sensible o con rojeces, geles para pieles atópicas, champús para cuero cabelludo irritado, tónicos y aguas florales.
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