Cola de caballo: tu aliado contra los hongos en las plantas
Mantén a raya a los hongos que atacan a tus plantas, usa Cola de Caballo.
Es fácil de conseguir, económica y lo más importante: efectiva. Os voy a explicar qué es la Cola de Caballo, los beneficios que tiene y cómo aplicarla. ¡Vamos a ello!
¿Qué es la Cola de Caballo?
La Cola de Caballo es una planta medicinal, en latín llamada Equisetum Arvense, comúnmente conocida como Equiseto o Cola de Caballo. Es de la familia de las Equisetáceas, una planta sin flores que se propaga por esporas. Muy típica en bosques de la Península Ibérica, aunque podréis encontrarla prácticamente en cualquier herbolario o mercado.
A principios de primavera saca un tallo pardo-amarillento, delgado y de unos 15/20cm de altura. Del tallo saca espirales escamosas, en el ápice tiene una cápsula de esporas que se desprenden gracias al viento. Tras la primavera, el tallo se marchita y da paso a un pequeño arbusto de color verde claro, de unos 20-30cm de algo y de espirales regulares.
¿Qué beneficios tiene?
La Cola de Caballo o Equiseto contiene:
- Ácido silícico. Gracias a él se retiene agua, las células reciben los nutrientes; en las plantas forma parte del tejido de sujeción y las protege de enfermedades y plagas.
- Saponina. Gracias a las saponinas las plantas se defienden físicamente, ayudándolas en la pared celular y química. Este tipo de compuestos son antifúngicos y permiten tolerar defensas químicas.
- Glucósido flavonólico. Atrae a animales en la ovoposición, protege contra la luz UV, es antioxidante y también controla la infección por organismos fitopatógenos.
- Ácidos orgánicos. Reducen el PH extracelular de las bacterias y hongos impidiendo su reproducción.
- Nicotina. Comúnmente usado como insecticida.
- Palustrina. Principio tóxico.
La Cola de Caballo tiene diversos beneficios. Ayuda a una cicatrización más temprana, crea una capa protectora ante posibles atacantes y es un ingrediente diurético, aunque hay que tener cuidado.
Gracias a este fungicida casero podremos evitar diferentes hongos que afectan a nuestras plantas. Los más conocidos en jardinería son: Oídio, Roya, Mildiu, Negrilla o Botrytis, entre los miles que podemos encontrar.
¡Cuidado! Su cultivo es tóxico para caballos, ovejas, vacas, ganado bovino en general dado su alto contenido en Palustrina, por lo tanto, si residís en el campo y decidís cultivarla, tendréis que contar con hacerlo de una manera inaccesible para tus animales. Si vas a usarlo como fungicida casero en tus plantas, procura que no sea en aquellas de las que tus animales se alimenten habitualmente.
¿Cómo preparar la cola de caballo?
En internet veréis mil maneras de usar el Equiseto de manera antifúngica: con cola de caballo fresca, seca, en bolsitas, en pastillas… Para mí (y a pesar de ser una planta muy fácil de conseguir) la opción más sencilla es la de las bolsitas de infusión preparadas.
Desde luego que será más económico si compramos un ramo de Cola de Caballo fresco o seco, pero yo prefiero usarla en bolsitas porque no tengo que dejar que se seque ni tostarlo para rebajar su toxicidad, porque ya viene tratada para el consumo.
Yo preparo mi antifúngico casero de la siguiente manera:
- Un recipiente con agua que permita llevarla a ebullición.
- Bolsas infusionables de cola de caballo (normalmente las bolsitas individuales llevan 2 gramos de hiervas dentro), normalmente uso la misma cantidad de agua que de cola de caballo (50% agua, 50% cola de caballo).
- Llevar a ebullición el agua, una vez haya llegado a los 100º añadir la cola de caballo y apagar el fuego.
- Dejar infusionar (no suele tardar más de 5 minutos, pero yo os recomiendo que lo dejéis en el agua hasta que ésta se enfríe).
- Esperar a que se enfríe totalmente la infusión y colar la mezcla.
- Pasar nuestra infusión a una botella para poder usarla. Podéis pasarla directamente a un atomizador o pulverizador y… ¡ya tenemos nuestro fungicida casero!
¿Cómo usar la cola de caballo como fungicida?
Para usar nuestro fungicida casero a base de Cola de Caballo podremos elegir entre varias opciones:
- Pulverizar. Si las hojas de tu planta te permiten pulverizarla, para mi es la opción más fácil y rápida. Simplemente pulveriza la infusión por toda tu planta y deja que la cola de caballo actúe durante media hora aproximadamente. Pasado este rato, coge un trapo limpio y pásalo por todas las hojas (no olvides el envés) y tallos de tu planta.
- Agua de riego. Si las hojas de tu planta son sensibles al agua, puedes hacerlo mediante los riegos. Este proceso también es efectivo ya que será por las raíces (ambas opciones son sistémicas) por donde absorban las propiedades de la cola de caballo.
¿Cada cuánto tengo que usarla?
Si has elegido la opción de pulverizar, yo lo haría una vez cada dos semanas para mantener tus hongos a raya. Si tu planta está muy afectada por los hongos, te recomiendo que combines las dos opciones: riega tu planta con la infusión y pulverízala para que el proceso sea más rápido.
Si tu elección ha sido mediante el agua de riego, simplemente usa tu mezcla cuando tu planta necesite riegos: no te pases regando, no queremos perder la planta ni por exceso de riego ni por hongos.
La Cola de Caballo no hará daño a nuestras plantas, por eso lo más importante es observar la planta y ver cómo va avanzando. Si ves que tu mezcla casera está dando resultados, continúa usándola sin miedo a perder la planta.
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